Completo viaje por las ciudades imperiales, la costa Atlántica y los valles del Atlas hasta adentrarnos en el desierto de Merzouga. Descubre en este viaje las principales ciudades, su cultura, arquitectura, gastronomía, y en definitiva, su esencia. El viaje comienza en Casablanca, con visita a la Mezquita Hassan II, el edificio religioso más alto del mundo. 

Seguidamente, nos dirigimos a la costa Atlántica y sus bellos rincones como El Jadida y Safí, hasta llegar a Essaouira, ciudad costera llena de monumentos históricos y murallas y su medina de aire medieval. Nos adentramos en el interior del país, camino de la primera ciudad imperial, Marrakech, donde nos aguarda una interesante visita para descubrir sus tesoros y su característico ambiente. Cruzando las montañas del Atlas nos dirigimos al desierto de Merzouga por un precioso recorrido jalonado de kasbahs y palmerales.

Por el camino visitaremos Aït Ben Haddou, joya de la arquitectura bereber del sur de Marruecos, y la Kasbah Amridil, en pleno corazón del Palmeral de Skoura. El rojizo Valle de Dades y las Gargantas de Todra son otras curiosidades que veremos camino del desierto. La estancia en el desierto discurrirá recorriendo divertidas pistas, aldeas y visitando a los nómadas. Una ocasión única para interactuar con las gentes del lugar y de descubrir su forma de vida y costumbres. 

Dejamos el desierto rumbo a la ciudad imperial de Fez, a través del exuberante Valle del Ziz. Fez es la capital cultural y centro religioso por excelencia y merece que permanezcamos una jornada descubriendo sus laberínticas calles y la riqueza de su medina. Camino a Rabat visitaremos la ciudad imperial de Meknès y Volubilis, antigua ciudad romana. La última ciudad imperial que visitaremos es Rabat, finalizando el viaje en Casablanca.